sábado, 19 de agosto de 2023

6 DE AGOSTO

 

           6 de Agosto de 1945                                                  Hamburgo, Alemania

 

Querido Hans,

Aprovecho este vuelo clandestino de mi amigo Von Techner a Tokio para enviarte esta carta, la cual quiero que leas con mucha atención. Te informo algo que probablemente no sepas, debido al estricto   control de prensa que con toda lógica impuso el emperador. Una terrible bomba ha estallado hoy en la isla de Hiroshima, destruyendo prácticamente por entero la ciudad. No sé hasta cuándo van a sostener esta desinformación al pueblo japonés, pero tarde o temprano se sabrá. Imagino que ya te habrán informado que la embajada alemana ha quedado desautorizada por el gobierno de los Aliados, y créeme, se están cobrando venganza. Hay una verdadera caza de funcionarios de nuestro partido. Por suerte mi rango menor me libera de toda sospecha de, ¿puedes creerme?, hablan de crímenes de guerra. Nosotros, los que intentamos llevar la antorcha de la civilización occidental a las tierras bárbaras de Oriente. No me refiero al Japón, claro. Sino a China y Rusia, tú sabes, esos pueblos parásitos.

Pero no es de eso que quiero hablarte. Escúchame bien (sé que suena cómico decir escúchame al tratarse de una carta, pero lo que voy a decirte no es en absoluto cómico). No creo que los generales permitan la rendición incondicional a Hirohito. Y lo que se comenta es que los norteamericanos ya están preparados para lanzar otra de esas bombas. Te lo digo en serio. Ahora trabajo para uno de los administradores de suministros aquí en Hamburgo, mi jefe es un coronel norteamericano. Muy buen tipo, a pesar de ser judío (esto te lo digo en confianza, ya no es conveniente hablar de esta manera). Pues bien, según él, la próxima bomba caerá en la isla de Kyushu. Sí, como te digo. Y me preocupo por ti, Hans. En tu última carta dijiste que dado a como estaba la marcha de la guerra ibas a mudarte precisamente a esa isla. Si aún estás a tiempo, no lo hagas. Tampoco te aconsejo quedarte en Tokio, ya que los Aliados estarán allí de un momento a otro. Guárdate mejor en una de esas islas de que las que nadie ha oído hablar en occidente. Vete allí cuanto antes, hoy mismo si puedes. Dicen que es muy tranquilo Nagasaki. Refúgiate allí, estarás más seguro. Por favor cuídate.

Te envío mi fraternal abrazo de camarada, y espero verte en tiempos mejores.

Heil Eisenhower!!! (sí, Hans, mejor cambiar a que te cambien)

Tu amigo Wilhelm


Eduardo Goldman