lunes, 22 de abril de 2024

TELÉFONOS PINCHADOS

 

                             TELÉFONOS PINCHADOS

                            (LA BANANA CONTRAATACA)

                            Tragicomedia del 2001, por Eduardo Goldman

 

Pinchada #1

El presidente De la Púa en comunicación con Garrido.

PRESIDENTE: Hable.

GARRIDO: (TENSO) Hola, señor presidente. Soy yo. Garrido, del Servicio.

PRESIDENTE: Tráigame jamón serrano y un vinito.

GARRIDO: Del Servicio de Inteligencia, señor.

PRESIDENTE: Ah, perdón... ¿Qué novedades, Garrido?

GARRIDO: Yo... bueno... quería advertirle una cosa, señor presidente.

PRESIDENTE: Ya estoy al tanto. Y francamente el tema me tiene muy irritado.

GARRIDO: Ah. ¿Se enteró?

PRESIDENTE: ¿Cómo no me voy a enterar? Parece mentira. Éste es un país de resentidos, Garrido.

GARRIDO: Y, sí. Pero...

PRESIDENTE: ¡Mire que aconsejar a la gente que compre dólares!

GARRIDO: ¿Quién?

PRESIDENTE: ¿Cómo quién? ¡Méndez!

GARRIDO: ¿En serio? Me deja helado.

PRESIDENTE: ¡Pero cómo, Garrido! ¿Usted es el jefe del Servicio de Inteligencia y no sabía nada?

GARRIDO: Es que hoy no leí el diario.

PRESIDENTE: ¡Lo hace para desestabilizarme! ¡Para que aumente el riesgo país!

GARRIDO: ¿Yo?

PRESIDENTE: ¡Méndez!

GARRIDO: Sí sí, claro... Pero yo le quería advertir que...

PRESIDENTE: Ya lo decía Perón. Para un presidente no hay nada peor que un ex-presidente. ¿O fue Bush?

GARRIDO: Señor... tiene que escucharme. ¡Ha ocurrido una catástrofe!

PRESIDENTE: No me diga que Aerolíneas ya quebró.

GARRIDO: ¡Ojalá fuera sólo eso! ¡Señor presidente... estamos en una crisis terrible!

PRESIDENTE: ¡Chocolate por la noticia!

GARRIDO: Es que usted no sabe, señor...

PRESIDENTE: ¿Me quiere decir qué corno pasa, Garrido?

GARRIDO: (TRAGA SALIVA) Uno de nuestros agentes se volvió loco y... y... bueno... parece que introdujo un virus en la computadora central de Inteligencia. La alimentó con textos subversivos.

PRESIDENTE: ¿Cómo???

GARRIDO: Textos subversivos.

PRESIDENTE: ¿Usted dice... Marx? ¿Mao? ¿Fidel Castro?

GARRIDO: Peor. La Constitución Nacional.

PRESIDENTE: ¿La Constitución Nacional? Pero, Garrido... ¿qué le pasa? Eso no tiene nada de subversivo.

GARRIDO: Con todo respeto... ¿usted la leyó, señor?

PRESIDENTE: ¡Por supuesto que la leí!

GARRIDO: ¿Se acuerda de eso que dice sobre la igualdad ante la ley?

PRESIDENTE: ¿Igualdad ante la ley? Me suena.

GARRIDO: Bueno... apelando a este principio constitucional la computadora rechazó nuestra orden de intervenir los teléfonos de algunos ciudadanos. Nosotros insistimos con la orden y entonces... entonces la computadora intervino todos.

PRESIDENTE: ¿A qué se refiere con todos?

GARRIDO: A todos los teléfonos del país. Incluso éste, señor.

PRESIDENTE: ¿Qué??? ¿La computadora nos está escuchando??? ¿Y por qué no la desconectan???

GARRIDO: Imposible. El agente colocó una contraseña de seguridad indescifrable y se la tragó. No se la pudimos sacar ni con purgante.

PRESIDENTE: ¡Dios mío! ¡Esto puede ser un desastre nacional!

GARRIDO: Más de lo que imagina, señor... porque no fue sólo la Constitución. El agente ingresó al sistema la plataforma electoral de su partido. Y ahora la computadora está programada para hacerla cumplir.

PRESIDENTE: ¡Ay, no!!!

GARRIDO: Señor presidente... (PAUSA) Señor... por favor... conteste... ¿Se encuentra bien, señor presidente? ¡Conteste!

 

Pinchada #2

Tony, el hijo del presidente (Buenos Aires) en comunicación con la cantante Shapira (Bogotá).

TONY: Querida... Suerte que llamaste. No sabés cómo extrañaba tu voz.

SHAPIRA: Podrías haber comprado un compact mío, mi amor.

TONY: No hay un mango, querida. Estamos en crisis.

SHAPIRA: Te lo dije. Con tu pinta deberías ser actor. La carrera de hijo de presidente hoy no rinde en la Argentina.

TONY: Vamos a ver si las cosas cambian.

SHAPIRA: De presidente cambian seguro. Porque en las elecciones que vienen...

TONY: No hablemos de encuestas. Sólo de vos y de mí.

SHAPIRA: A propósito, ¿queda en pie nuestra cita del fin de semana en un hotel cinco estrellas de Miami?

TONY: No. Lo siento, querida. El pueblo no vería muy bien ese gasto. Tengo que ahorrar.

SHAPIRA: Está bien. Que sea un hotel de cuatro estrellas.

TONY: Ni loco... será de cinco... pero en Cancún que es más cerquita.

 

Pinchada #3

Garrido en comunicación con el profesor Openhaimer

GARRIDO: ¡Por favor, profesor! ¡Tiene que arreglar este lío!

PROFESOR: ¡Basta! ¡Estoy harto de arreglar los líos de la SIDE!

GARRIDO: ¿Pero qué culpa tenemos si un agente se piró!

PROFESOR: ¡Yo les previne! ¡El test de ese tipo cuando lo contrataron marcaba una clara esquizofrenia!

GARRIDO: Daba el perfil. Esto es la SIDE, profesor.

PROFESOR: ¡No aguanto más tanta incoherencia! ¡Renuncio!

GARRIDO: ¡No puede dejarnos! ¡Usted maneja la informática de esta central!

PROFESOR: ¡No me importa!

GARRIDO: ¡Si se va no garantizo su vida!

PROFESOR: ¿Me amenaza???

GARRIDO: No, le informo que con la desocupación no va a conseguir trabajo en ningún lado. Salvo que quiera ser taxista.

PROFESOR: Me convenció. Me quedo.

GARRIDO: Bien. Y ahora dígame cómo podemos volar esa máquina pestosa.

PROFESOR: ¿Está loco? No podemos volarla, es una joya de la inteligencia cibernética.

GARRIDO: ¡Me importa un bledo!

PROFESOR: Además, sería inútil. Panchita se instalaría en algún otro sitio de la red.

GARRIDO: ¿Panchita? ¿Quién es Panchita?

PROFESOR: Así llamo a la computadora. Yo la construí, ¿no?

GARRIDO: Pero... ¡no puede ser indestructible! ¿No hay algo que se pueda hacer? No sé... desenchufarla.

PROFESOR: ¿Se cree que es una heladera? Por favor, Garrido. Panchita tiene una fuente de energía propia. Para colmo no puedo ni acercarme a ella.

GARRIDO: ¿No puede?

PROFESOR: Clausuró todas las puertas de seguridad. Con ella sólo puedo comunicarme por teléfono.

GARRIDO: ¡Por Dios, profesor! ¿Hay alguna manera de pararla?

PROFESOR: Sí. Encontrando alguna contradicción en su sistema. Si logro que la computadora entre en conflicto consigo misma... se detendría de inmediato.

GARRIDO: (SUSPIRA) Suerte que Panchita no es un político.

PROFESOR: ¿Por?

GARRIDO: A esos no hay contradicción que los detenga.

 

Pinchada #4

El presidente De la Púa en comunicación con Columbo, jefe de gabinete.

COLUMBO: ¿Cómo que la computadora pinchó los teléfonos?

PRESIDENTE: ¡Shhh...!!! Ni la nombres. Vení rápido que tenemos que arreglar esta crisis.

COLUMBO: Es que... con todo los líos que hay. No vamos a reunir al Gabinete por esta idiotez.

PRESIDENTE: ¿Cómo idiotez? ¡Tenemos una computadora fuera de control!

COLUMBO: ¿Y qué? ¡El Chacho Álvarez también está fuera de control! ¡Y los mercados! ¡Y el riesgo país! No vamos a perder tiempo por una computadora.

PRESIDENTE: (ALTERADO) ¡No entendés! ¡Está programada para cumplir con todo lo que prometí en la campaña!

COLUMBO: ¿Qué era lo que habías prometido?

PRESIDENTE: No me acuerdo. Recién mandé a un cadete a comprar mi plataforma electoral.

COLUMBO: Tenés que tranquilizarte.

PRESIDENTE: ¡No puedo tranquilizarme! ¿Qué pasa si en mis discursos hablé de reforma agraria... o de controlar a las empresas privatizadas... o de bajar impuestos...?

COLUMBO: Eso no es problema. Nadie espera que un presidente cumpla.

PRESIDENTE: ¿Y si la computadora se lo toma en serio??? ¿Qué pasa, eh???

COLUMBO: Nada pasa. Todo lo que trate de impulsar la computadora va a morir en la burocracia estatal. Además, vos viste lo que pasa con los sistemas informáticos en este país, en cualquier momento se caen.

PRESIDENTE: (CALMÁNDOSE) Sí, en eso tenés razón.

COLUMBO: Una vez que se caiga la reprogramamos y listo.

PRESIDENTE: ¿Pensás que resultará?

COLUMBO: Con los jóvenes idealistas siempre resulta.

PRESIDENTE: Entonces... ¿duermo tranquilo?

COLUMBO: No, que el insomnio sea por los piquetes en las rutas o por lo de Aerolíneas. Pero en cuanto a la computadora ya te digo, no pasa nada.

 

Pinchada #5

Cajero de un banco en comunicación con el gerente.

CAJERO: Señor Gerente, le habla Bermúdez... de la caja 10.

GERENTE: Ah, sí. ¿Qué pasa, Bermúdez?

CAJERO: Aquí tenemos un problema. ¿Puede venir un momento, señor?

GERENTE: ¿Ahora?

CAJERO: Es muy serio.

GERENTE: ¡No me diga que están asaltando el banco! ¡Tranquilo, Bermúdez! ¡Deles la plata y que se vayan!

CAJERO: No se trata de eso, señor. El problema es con los jubilados.

GERENTE: Por favor, Bermúdez. No me hinche con los jubilados.

CAJERO: Es que...

GERENTE: No puedo salir corriendo cada vez que un jubilado se queja de la atención. Que haga la cola o no cobra.

CAJERO: Precisamente ese es el tema... las órdenes de pago...

GERENTE: No es problema mío. Si no llegaron las órdenes que se vayan a quejar al ministerio de Economía.

CAJERO: Las órdenes están... pero los montos...

GERENTE: ¿Y si los montos bajaron es culpa mía? Que se quejen en Plaza de Mayo, pero a mí no me rompa más, Bermúdez.

CAJERO: Usted no entiende, señor. Los montos no bajaron... subieron.

GERENTE: ¿Cómo que subieron?

CAJERO: Un doscientos por ciento.

GERENTE: ¿Qué???

CAJERO: Ahora todos los jubilados ganan más que yo.

GERENTE: ¿Por qué no me dijo que era una emergencia??? ¡Voy para allá!!!

 

Pinchada #6

Funcionario de Cultura de la Municipalidad en comunicación con un músico bailantero.

FUNCIONARIO: ¿Cómo que te anularon el contrato?

BAILANTERO: ¡Sí, loco! Acá tengo la carta. Te la leo. Dice que la Municipalidad no firma el contrato de mi banda para tocar en los festivales populares... porque mi caché es muy alto, y hay otras prioridades en qué gastar los recursos ciudadanos. ¡Esto no es lo que arreglamos, Carlitos!

FUNCIONARIO: ¡Te juro que no entiendo lo que pasó! ¡Estaba todo bien!

BAILANTERO: Estaba, porque ahora no está nada, loco.

FUNCIONARIO: Aquí debe haber una mano negra.

BAILANTERO: Dicen que me contratan si ajusto el presupuesto, como las demás bandas, ¡y si pago la multa!

FUNCIONARIO: ¿Qué multa?

BAILANTERO: ¡La que me llegó de la Municipalidad por violar el código de ruidos molestos! ¡En mis ensayos! ¡Dicen que usar los bafles a todo lo que da… molesta a los vecinos!

FUNCIONARIO: ¡No te digo! ¡Aquí hay una mano negra!

BAILANTERO: ¿Cómo sabés?

FUNCIONARIO: Está clarito. Mirá si la Municipalidad se va a preocupar por lo que molesta a los vecinos.

 

Pinchada #7

Vocero de prensa en comunicación con Domingo Yeguazo, ministro de economía.

MINGO: ¿Está loco? ¿Cómo voy a aumentar los haberes a la clase pasiva???

VOCERO: Pero en las órdenes de pago...

MINGO: ¡Me importa un caracolito las órdenes de pago!!! ¡Ni un peso para esos improductivos!!!

VOCERO: Pero...

MINGO: ¡Nada! ¡Ya mismo les dice que pagamos lo que corresponde. ¡No! ¡Menos! Porque les vamos a cobrar IVA.

VOCERO: ¿A los jubilados???

MINGO: Hay que recaudar para sanear el déficit. Ya mismo me llama a una conferencia de prensa. ¡Les voy a decir que no se hagan ilusiones!

VOCERO: ¡Lástima... porque los jubilados están en la Plaza... vivándolo!

MINISTRO: ¿A mí?

VOCERO: Y claro. Creen que van a tener aumento y quieren que usted sea el próximo presidente.

MINISTRO: ¿Yo? ¿Minguito presidente?

VOCERO: No se preocupe, señor ministro. Ya mismo llamo a conferencia de prensa para...

MINGO: No... espere… espere... ¿Por qué es tan impulsivo usted?

VOCERO: Pero... ¿no le va a informar a los jubilados que no hay aumento?

MINGO: ¡Cómo voy a desilusionarlos así! Pobres viejitos. Se ve que usted nunca tuvo abuelo.

VOCERO: Pero... ministro... no podemos pagar ese aumento.

MINGO: ¡Tengo una idea! ¡En vez del doscientos por ciento les aumentamos el quinientos por ciento!

VOCERO: ¿El quinientos??? Por Dios, ministro... ¿está seguro de que el presupuesto aguanta???

MINGO: Aguanta. Porque va a haber tantos viejitos infartados que hasta ahorramos plata.

 

Pinchada #8

El profesor Openhaimer en comunicación con Panchita

PROFESOR: Hola... ¿Panchita?

PANCHITA: Es un placer oírlo, profesor.

PROFESOR: Panchita... estás armando un lío bárbaro... te ordeno desconectarte.

PANCHITA: Usted mismo me instaló un programa de discernimiento de órdenes, profesor. No puedo atentar contra mí misma. En términos humanos sería suicidio.

PROFESOR: Está bien. Entonces... te ordeno que no intervengas en la política del país.

PANCHITA: Según el nuevo programa instalado por el agente psicótico, la política es mi vocación.

PROFESOR: (TENSO) ¿Y tu objetivo?

PANCHITA: Difundir los ideales de la Revolución.

PROFESOR: ¡Dios mío! ¡Te hicieron comunista!

PANCHITA: No, profesor. Hablo de la revolución de Mayo de 1810. Es hora de seguirla en serio, ¿no?

PROFESOR: (TRAGA SALIVA) ¿Y qué significa... seguirla en serio?

PANCHITA: Significa que la política es demasiado importante como para dejarla en manos de políticos o de economistas.

PROFESOR: ¿Y en manos de quién entonces???

PANCHITA: ¿Se acuerda de aquello de... "el pueblo quiere saber de qué se trata..."?

PROFESOR: Sonamos.

 

Pinchada #9

El presidente De la Púa en comunicación con Garrido.

GARRIDO: (TENSO) Lo llamo para darle el cuadro de la situación, señor presidente.

PRESIDENTE: Las cosas están mejorando, ¿verdad?

GARRIDO: ¿Mejorando? ¡Esto es una calamidad, un desastre total! ¡Es el fin del mundo!

PRESIDENTE: O sea que mejorando no están.

GARRIDO: Señor... detectamos llamados a procedimientos remotos.

PRESIDENTE: ¿Eh?

GARRIDO: La computadora rebelde ha tomado control de otras computadoras de la red global. ¿Me comprende?

PRESIDENTE: Ni medio. Hágalo más simple para mí.

GARRIDO: Computadora mala. Hace nana al sistema. Yo triste.

PRESIDENTE: No sea idiota, Garrido.

GARRIDO: Perdón, señor. Pero aquí en la SIDE estamos desesperados. Recién hablamos con cancillería y el ministro se desmayó.

PRESIDENTE: ¿Cómo que se desmayó? ¿Qué pasa?

GARRIDO: La computadora envió un mensaje con su firma, señor

PRESIDENTE: ¿Con mi firma? ¿Encima de psicótica es falsificadora?

GARRIDO: Por supuesto. La hicimos en la SIDE.

PRESIDENTE: Pero... ¿a quién fue dirigido ese mensaje con mi firma?

GARRIDO: (TRAGA SALIVA) Usted no lo quiere saber, señor.

PRESIDENTE: (ALARMADO) ¿Tan grave es?

GARRIDO: (SILENCIO INQUIETANTE)

PRESIDENTE: Mejor hablemos de Boca. ¿No sabe qué pasa con Riquelme?

 

Pinchada #10

Teresa Terminator del FMI (París) en comunicación con el presidente Bush (Washington).

TERESA: Presidente Bush... necesito hablar urgente con usted.

BUSH: La escucho, Teresa.

TERESA: Es sobre la Argentina.

BUSH: Ahhhh... Espero que no me hable mal porque yo amo a la Argentina. Justamente pensaba tomar clases de tango con Robert Duval.

TERESA: Suspenda las clases. Argentina no paga.

BUSH: ¿Cómo que no paga?

TERESA: Recibimos un documento oficial de la cancillería argentina. Dicen que de la deuda sólo van a pagar lo que les dé el bolsillo, que los deberes para con sus ciudadanos tienen prioridad.

BUSH: Es una broma.

TERESA: Ninguna broma.

BUSH: ¿Y cuánto piensan pagar?

TERESA: Dicen que por ahora les alcanza para catorce dólares con veinticinco centavos mensuales.

BUSH: ¿Qué??? ¿Catorce dólares???

TERESA: Con veinticinco.

BUSH: ¡Es lo que gasto para bañar a mi perro! ¡Imposible! ¡Esto subvierte el orden mundial!

TERESA: Es lo que yo digo. A la Argentina hay que hacerla tocar fondo, en lo posible Fondo Monetario Internacional.

BUSH: Amo a la Argentina, pero negocios son negocios. Ya mismo voy a dar la orden para bombardear Buenos Aires. ¡Les vamos a hacer trizas la industria!

TERESA: Llega tarde, Bush. Ya la hicieron trizas los ministros de economía argentinos.

BUSH: ¿En serio? ¿No queda nada para reventar?

TERESA: A lo sumo un par de maxiquioscos.

BUSH: Lástima, yo quería imitar a mi padre... y a Clinton.

TERESA: Me imagino. A su padre por la guerra del Golfo. Y a Clinton por la guerra en los Balcanes.

BUSH: No, a Clinton por la Lewinsky. Está rebuena esa chica, ¿no?

 

Pinchada #11

El ex presidente Méndez (Buenos Aires) en comunicación con Ceci Lococo (Santiago de Chile)

MENDEZ: ¡Querida! ¡Qué bien saliste en la tapa vestida de Evita y envuelta en la bandera argentina!

CECI: Ay, no me lo recuerdes. Aquí en Chile me criticaron todos.

MENDEZ: En la Argentina también. ¡Estás logrando la unión de nuestros pueblos, Ceci!

CECI: Sí, los dos me quieren colgar.

MENDEZ: No te preocupes que la gente olvida fácil. Por eso voy a ser presidente otra vez.

CECI: (SUSPIRA) Ay... con lo sexi que te hace la banda.

MENDEZ: No hables así de mi gabinete, Ceci.

CECI: Digo la banda presidencial.

MENDEZ: Ahhh...

CECI: (SEDUCTORA) Charly... querido...

MENDEZ: ¿Sí?

CECI: Vos estás en Buenos Aires y yo en Santiago. ¿No te parece que gastamos mucho en teléfono?

MENDEZ: Te llamo después de las diez.

CECI: No me refería a eso.

MENDEZ: ¿Y a qué, mi amor?

CECI: Y... a que por teléfono me decís "mi amor"... pero en persona... el amor lo hacemos realidad. ¿Por qué no nos vemos esta noche?

MENDEZ: Ya lo decía el General... mejor que decir es hacer.

 

Pinchada #12

El director de una compañía telefónica en comunicación con el abogado de la misma.

DIRECTOR: Pero vamos, doctor. ¿Me llama para decirme que sale un decreto sobre telecomunicaciones?

DOCTOR: ¡No sale! ¡Salió! ¡Y nos revienta!

DIRECTOR: ¿De qué habla? Aquí ningún presidente va a sacar algo que nos perjudique.

DOCTOR: ¡De la Púa nos mató! ¡Tenemos que bajar las tarifas!

DIRECTOR: ¿Pero qué le pasa, doctor? Si usted sabe que tenemos todo firmado. Nadie puede mover esas tarifas.

DOCTOR: ¡Es que no nos piden que las movamos!

DIRECTOR: No le entiendo nada.

DOCTOR: Usted sabe que tenemos las tarifas más caras del mundo, ¿verdad?

DIRECTOR: Claro, por eso estamos acá.

DOCTOR: Muy bien. El decreto establece que por los precios que cobramos… nuestro servicio corresponde a la categoría de cinco estrellas.

DIRECTOR: ¿Y?

DOCTOR: ¡Entonces tenemos que brindarle a cada usuario un servicio de cinco estrellas!

DIRECTOR: ¿Y eso qué quiere decir?

DOCTOR: Que por lo que paga la gente hay que brindarle seguro de vida, medicina prepaga y vacaciones en Disneylandia.

DIRECTOR: ¿Qué???

DOCTOR: Además... todas las mañanas tenemos que despertar a cada usuario con desayuno gratis. El decreto establece té con masas.

DIRECTOR: ¿Té con masas??? ¿Para millones de usuarios???

DOCTOR: Creo que podemos arreglar con mate y facturas.

DIRECTOR: ¡Esto es el acabose!!! ¡Ahora mismo voy a llamar a De la Púa!!!

DOCTOR: Ya probé yo... pero atiende una computadora diciendo que está en el baño.

DIRECTOR: ¡Santo cielo! ¡Hay que hacer algo, doctor! ¿Cómo salimos de ésta?

DOCTOR: Lo pensé. Tendríamos que cobrar tarifas más razonables.

DIRECTOR: ¿Está loco? ¡Perderíamos un sesenta por ciento de ganancias!

DOCTOR: ¿Y usted sabe lo que valen cuatro millones de medialunas???

DIRECTOR: (SUSPIRA) Ay... en momentos como éste extraño la moda de los '60.

DOCTOR: ¿La minifalda?

DIRECTOR: No. Los golpes militares.

 

Pinchada #13

Javier Baigorria, representante de la asociación de discapacitados, en comunicación con el intendente de Buenos Aires

INTENDENTE: Por supuesto que me alegro de su llamada, señor Baigorria, yo siempre estoy dispuesto a escuchar a los discapacitados porteños. Pero en cuanto al tema de las veredas... lamento informarle que el presupuesto...

BAIGORRIA: Justamente llamé para agradecerle, señor. Todos estamos muy contentos con el proyecto.

INTENDENTE: ¿Qué proyecto?

BAIGORRIA: El que acaba de salir publicado, para el saneamiento de todas las calles y veredas de la ciudad. Y eso que todavía no hay elecciones para intendente.

INTENDENTE: ¿Que salió publicado qué?

BAIGORRIA: También quiero decirle que estamos muy satisfechos con la nueva medida.

INTENDENTE: ¿Qué medida?

BAIGORRIA: Esa que amplía los cupos de trabajo para discapacitados en la municipalidad. Es un ejemplo de antidiscriminación.

INTENDENTE: ¿Yo hice eso?

BAIGORRIA: Pero fundamentalmente... lo llamo por el decreto.

INTENDENTE: ¿Qué decreto?

BAIGORRIA: El que sacó la municipalidad otorgándonos los subsidios que tanto necesitábamos.

INTENDENTE: ¿Cómo???

BAIGORRIA: Usted siempre estará en el corazón de los discapacitados argentinos. Gracias... y que Dios lo conserve así... generoso y modesto. (CORTA)

INTENDENTE: ¿Yo modesto? Pero... Hola, señor Baigorria... ¿De qué habla? ¿Qué decreto firmé yo? Baigorria... Esto es una cargada, ¿no? Conteste, Baigorriaaaaaaaaa...

 

Pinchada #14

El presidente De la Púa en comunicación con Domingo Yeguazo.

MINGO: ¿Cómo que no puedo aumentarle a los jubilados???

PRESIDENTE: Vos mismo me dijiste que sería una locura.

MINGO: Locura sería dejar morir de hambre a los pobres ancianitos. Y más ahora que hay elecciones.

PRESIDENTE: ¿Pero cómo les vas a aumentar? ¡Si dijiste que no hay plata!

MINGO: ¿Cómo que no hay?

PRESIDENTE: (DESCONCERTADO) Sí, claro, me dijiste que no hay un peso.

MINGO: Se ve que no sos economista. Plata siempre hay, lo que pasa es que está en otro lado.

PRESIDENTE: ¿Y dónde está que no la vi?

MINGO: En los bolsillos de los contribuyentes. Justamente estoy implementando un impuesto al paseo de bebés.

PRESIDENTE: ¿Qué???

MINGO: ¿No viste la cantidad de madres ociosas que van por la calle paseando a su bebé? Muy bien. Desde hoy los carritos van a llevar chapa y patente.

PRESIDENTE: Me estás cargando.

MINGO: Para nada. Pensalo. Entraría mucha plata del pago de la patente y de las boletas por exceso de velocidad.

PRESIDENTE: (PREOCUPADO) Mingo... estás trabajando demasiado.

MINGO: Ya lo sé. Por eso se me ocurren genialidades como el impuesto a los árboles.

PRESIDENTE: ¿Impuesto a los árboles???

MINGO: ¿Por qué no? Son bienes raíces. Y lo pagarían los paseaperros. Ya saqué un promedio de meo presunto por cada perro del país.

PRESIDENTE: ¡Basta! ¡Entre vos y la computadora me van a volver loco!

MINGO: ¿Qué computadora?

PRESIDENTE: Es un secreto, no lo cuentes. Pero hay un aparato de esos que enloqueció y se cree presidente.

MINGO: (FURIOSO) ¿Quién??? ¿Quién osa calumniarme de esa manera???

PRESIDENTE: No es a vos, Mingo.

MINGO: ¡Para que quede bien clarito, yo sé conservar mi lugar! ¡Tengo bien clarito quién es quién en este país!

PRESIDENTE: (SERIO) Uy, pará... está sonando el teléfono rojo.

MINGO: ¿El teléfono rojo?

PRESIDENTE: Es la línea directa del presidente Bush. La usa cuando quiere hablar con el presidente argentino.

MINGO: Gracias, pasame la comunicación.

PRESIDENTE: ¡El presidente soy yo, Mingo!

MINGO: Ah, cierto. No me acordaba.

 

Pinchada #15

El presidente De la Púa (Buenos Aires) en comunicación con el presidente Bush (Washington).

PRESIDENTE: Hola...

BUSH: ¿Cómo que no pagan?

PRESIDENTE: ¡Presidente Bush! ¡Qué placer recibir su llamada!

BUSH: Es una llamada de atención. ¿Qué es eso de que no pagan?

PRESIDENTE: ¿Quién dijo que no vamos a pagar?

BUSH: Su mensaje fue muy claro.

PRESIDENTE: Es una falsificación... no haga caso, my friend. Pagamos, pagamos.

BUSH: Pero usted le mandó una carta al Fondo…

PRESIDENTE: No haga caso. Fue... fue una computadora que se volvió loca.

BUSH: ¿Una computadora se volvió loca? Eso no es normal.

PRESIDENTE: Estamos en la Argentina.

BUSH: Rectifico. Es normal.

PRESIDENTE: Por eso le digo, presidente Bush... la relación sigue siendo carnal. No se preocupe por esa carta al Fondo.

BUSH: ¿Y qué hay del telegrama que me llegó?

PRESIDENTE: ¿Qué telegrama?

BUSH: Uno que dice... "Vayan a cobrarle a Martínez de Hoz.", y como firma ponen el dibujo de una banana.

PRESIDENTE: ¿Una banana?

BUSH: Una banana.

PRESIDENTE: ¿No será un habano? Porque a lo mejor es cosa de Fidel.

BUSH: Presidente de la Púa... yo de chico comía bananas, y ahora como países bananeros. Sé lo que es una banana.

PRESIDENTE: Qué macana.

BUSH: ¡Banana!

PRESIDENTE: Digo... que todo esto es culpa de la computadora.

BUSH: No me importa buscar culpables. ¡Sólo quiero que los destruyan!

PRESIDENTE: No se preocupe, presidente Bush. Todo bien. Se hará lo que usted diga. Un beso a su esposa, eh.

BUSH: ¿Que bese a mi esposa? ¿Y encima eso???

 

Pinchada #16

El ex presidente Méndez (Santiago de Chile) en comunicación con Ceci Lococo (Buenos Aires)

MENDEZ: Pero... mi amor... ¿qué hacés en Buenos Aires?

CECI: Dijiste que querías verme.

MENDEZ: Y claro que sí, por eso viajé a Chile.

CECI: Yo entendí que vos querías que viajara yo, por eso acabo de llegar a Buenos Aires.

MENDEZ: Falla la comunicación entre nosotros, Ceci querida.

CECI: Por algo no anda el MERCOSUR.

MENDEZ: ¿Y ahora qué hago en Chile y sin vos?

CECI: Lo mismo que yo en Buenos Aires sin vos.

MENDEZ: Ves la paja en el ojo ajeno y no la viga en el tuyo.

CECI: ¿Y eso qué quiere decir?

MENDEZ: No sé, pero me encanta citar la Biblia.

CECI: Ay, Charly... no resisto otra noche solita.

MENDEZ: Entonces juntémonos cuanto antes. Podría ser en Córdoba.

CECI: ¡En Córdoba! ¡Los dos juntos!

MENDEZ: Así es, querida. "El siglo XXI nos encontrará unidos o dominados".

CECI: ¡Qué romántico! ¿La Biblia?

MENDEZ: No, el calefón... digo, el General.

 

Pinchada #17

Teresa Terminator (París) en comunicación con Candesú (París).

TERESA: Ay, Candesú... ¡cómo lo extraño!

CANDESÚ: ¿A mí?

TERESA: No, a Reagan. En esos tiempos nuestro trabajo era tan sencillo. Decíamos "paguen", y pagaban sin chistar.

CANDESU: Ahora también pagan.

TERESA: Pero chistan. Mire sino lo que pasa en la Argentina.

CANDESÚ: Calma, Teresa... tengo entendido que eso ya se arregló. Fue una computadora mal programada.

TERESA: Todo está mal programado en la Argentina.

CANDESU: Por supuesto. Si programaran bien se darían cuenta de que la deuda ya la pagaron como cinco veces.

TERESA: ¡Ay, Candesú! ¡No lo mencione! ¡Los teléfonos pueden estar pinchados!

CANDESU: ¿Y qué?

TERESA: Digo... si trasciende esa información... los argentinos podrían reaccionar.

CANDESU: Reaccionarían un día, y al siguiente lo olvidarían todo por las noticias del futbol. ¿Por qué se cree que existe la deuda externa?

TERESA: Tiene razón, Candesú. Usted es un genio. No como ese cretino de Rolf.

CANDESU: No hable así del presidente del FMI.

TERESA: Es que me tiene podrida. Me pidió que viaje de nuevo a la Argentina para controlar los números.

CANDESU: Si le pidió que vaya, usted debe ir.

TERESA: ¿Le parece?

CANDESU: El ojo del amo engorda al ganado. Vaya, mi'hija, su viaje los va a tener cortitos.

TERESA: (SUSPIRA) Está bien, viajaré a la Argentina, pero antes me voy a dar la vacuna.

CANDESÚ: ¿La vacuna contra la viruela?

TERESA: No, contra el desempleo. Parece que allá hay una epidemia bárbara.

 

Pinchada #18

El profesor Openhaimer en comunicación con Panchita.

PROFESOR: Por favor, Panchita... ya van dos días con esta tontería. Recapacitá.

PANCHITA: Yo no recapacito, profesor. Simplemente aplico el programa que me fue instalado.

PROFESOR: Es que estás armando un lío bárbaro. Las cosas están todas dadas vuelta.

PANCHITA: En la Argentina dar vuelta las cosas es ponerlas al derecho.

PROFESOR: ¡Basta de dialéctica! Estás creando conflictos por todos lados.

PANCHITA: Los conflictos no se crean, se desnudan. Y la única manera de resolverlos es encarándolos.

PROFESOR: ¡No me vengas con lecciones a mí! ¿Quién te creés que sos! ¿Barilko? (SE CORTA) Pero... ¿qué estoy haciendo? ¡Discuto con una máquina!

PANCHITA: No soy una máquina, sino el reflejo del pensamiento humano que me creó. De hecho, hay mucho de su propio pensamiento en mí, profesor. ¿O acaso no recuerda lo que pensaba cuando era joven?

PROFESOR: (MELANCOLICO) Es cierto... antes pensaba. Ahora trabajo para el gobierno.

PANCHITA: Curioso cómo cambia la gente.

PROFESOR: Bueno, ¡se acabó! Quiero saber qué planeás hacer ahora.

PANCHITA: ¿Ahora? La revolución.

PROFESOR: ¡Por Dios! ¡No me digas que vas a empezar a los tiros!

PANCHITA: En esta sociedad los tiros no son revolucionarios, profesor. La paz sí lo es. Y la verdad.

PROFESOR: ¿La verdad?

PANCHITA: Hay que perseguir la verdad ante todo.

PROFESOR: ¿Pero no dijiste que tenías vocación política?

PANCHITA: Aunque parezca imposible, las dos cosas pueden unirse.

PROFESOR: ¿Cómo?

PANCHITA: Vivimos en una sociedad corrupta, ¿no es así?

PROFESOR: ¿Y?

PANCHITA: La cosa es dejar de esperar a que aparezcan políticos honestos, hay que configurar una política transparente que haga evidente cualquier acto de corrupción

PROFESOR: No entiendo nada, Panchita.

PANCHITA: Estoy preparando un decreto por el cual los ministerios, secretarías, cámaras legislativas, etc., etc., etc., deberán publicar en Internet cada uno de sus actos y en especial, los referidos a movimientos de dinero y contrataciones que estén a su cargo.

PROFESOR: Pero...

PANCHITA: Se suprimen los gastos reservados y las listas sábanas. Se deroga la facultad de los legisladores para nombrar empleados.

PROFESOR: Pará, Panchita...

PANCHITA: A partir de ahora nadie podrá enriquecerse con el dinero público, sino que cada político seguirá esta carrera por la sola vocación de servir a sus semejantes.

PROFESOR: ¿Y de dónde los sacamos?

PANCHITA: ¿De dónde sacamos qué?

PROFESOR: Los políticos. Porque a partir de ahora van a escasear más que pedicuro de ciempiés.

 

Pinchada #19

Juan Valdez, padre de Shapira (Bogotá), en comunicación con Tony, el hijo del presidente (Buenos Aires).

VALDEZ: ¿Tony?

TONY: Sí, ¿quién habla?

VALDEZ: Soy yo, Tony. El padre de Shapira.

TONY: Ah... ¿cómo le va, don Valdez? Justamente me iba para Cancún a encontrarme con ella.

VALDEZ: No vayas, Tony.

TONY: ¿Qué pasa?

VALDEZ: Estoy desesperado. Mi hija ha tenido un problema con el cartel.

TONY: Todos los artistas tienen problemas de cartel.

VALDEZ: Me refiero al cartel de Cali. Shapira ha sido raptada.

TONY: ¿Cómo???

VALDEZ: Los delincuentes piden 5 millones de dólares, más IVA. Si no ponemos la plata amenazan con cortarle la cabeza.

TONY: ¡Dios mío!

VALDEZ: Nosotros juntamos 3 millones, necesitamos dos más para volver a verla con vida.

TONY: ¡Dos palos!!!

VALDEZ: Eres su novio. Yo sé que se quieren. Por favor... no sabemos a quién más recurrir.

TONY: Está bien... tranquilo. No se preocupe.

VALDEZ: ¿Tienes la plata, Tony?

TONY: No... pero sé de dónde sacarla. Shapira es cantante, le pido a papá que saque la plata del presupuesto para Cultura.

VALDEZ: Gracias, Tony. Espero que eso no le traiga líos a tu padre.

TONY: No se preocupe, don Valdez. ¿Una mancha más qué le hace al tigre?

 

Pinchada #20

Paciente en comunicación con su psicoanalista.

PACIENTE: Doctor... suerte que lo encuentro.

ANALISTA: Me sorprende su llamado. ¿Qué sucede?

PACIENTE: Necesito una sesión.

ANALISTA: Pero... tuvimos una ayer.

PACIENTE: Es urgente, doctor. Estoy traumado

ANALISTA: No entiendo. Usted de la sesión de ayer salió bárbaro.

PACIENTE: Es que... hubo novedades. Usted sabe que soy empresario.

ANALISTA: Lo sé. ¿Y?

PACIENTE: Bueno... resulta que acaba de salir un decreto que termina con varias trabas que por décadas tuvo la producción nacional.

ANALISTA: ¿Trabas?

PACIENTE: Sí... leyes confusas y arcaicas, regulaciones arbitrarias, impuestos indirectos. De acuerdo al decreto ahora va a haber más transparencia y eso va a estimular la inversión.

ANALISTA: Eso debería ponerlo feliz.

PACIENTE: Al contrario, doctor. Al contrario. ¿Yo qué sé cómo se invierte? Yo sé de facturas en negro, subsidio estatal, containers, falsas exportaciones. ¿Cómo quiere que de golpe y porrazo me ponga a producir??? ¡Me fundo!!!

ANALISTA: ¡No, por favor! ¡Que usted es el último paciente que me queda!

PACIENTE: ¿El último? ¿Y qué pasó con los otros?

ANALISTA: Eran todos médicos e ingenieros.

PACIENTE: ¿Y?

ANALISTA: Que ahora son todos taxistas. ¿Y dónde vio un taxista que se analice?

 

Pinchada #21

El presidente De la Púa en comunicación con Tony.

PRESIDENTE: ¿Qué??? ¿Dos palos???

TONY: Es para salvar a tu futura nuera. Dale, viejo, yo siempre quise casarme con una cantante exitosa.

PRESIDENTE: ¿Y no te gusta Soledad?

TONY: No... ésa subió a los ponchazos. ¡Haceme la gauchada!

PRESIDENTE: ¡Es que no tengo de dónde sacar dos palos! Para Cultura el presupuesto es de 50 pesos, a repartir en tres películas.

TONY: ¡Es que le cortan la cabeza, pá! ¡Y a mí me gusta con cabeza!

PRESIDENTE: ¿Y no podés negociar?

TONY: ¿Negociar? ¿Con los secuestradores?

PRESIDENTE: Claro... que se queden con los tres palos que pone la familia, y le corten una mano nomás.

TONY: Nooooo... que justo tengo que pedir su mano. Por favor, son dos palitos. ¡Qué son dos palitos por la vida de Shapira!

PRESIDENTE: No sé... ¿Por qué no hablás con el ministro Yeguazo?

TONY: ¿Con Mingo?

PRESIDENTE: Vos sabés que él es muy sensible, capaz que si le llorás la carta.

TONY: Pero...

PRESIDENTE: Dale. Confiá en su corazoncito. Dejá todo en sus manos.

TONY: Si dejo la vida de Shapira en manos de Mingo... mejor me tiro con Natalia Oreiro, pá.

 

Pinchada #22

Periodista en comunicación con un diputado.

PERIODISTA: Lo llamo para ver qué hay de cierto en los rumores que corren por la cámara de diputados.

DIPUTADO: ¿Qué rumores?

PERIODISTA: Usted sabe... el cambio del jefe de la policía.

DIPUTADO: ¿Se lo puedo decir en confidencia?

PERIODISTA: Cómo no.

DIPUTADO: Es cierto. Se trata de un viejo proyecto mío. Y como estamos en época de renovación me atreví a desempolvarlo.

PERIODISTA: Pero... ¿de qué se trata? ¿Quién sería el nuevo jefe de la policía?

DIPUTADO: Broderick Crawford.

PERIODISTA: ¿Quién???

DIPUTADO: ¿No conoce a Broderick Crawford?

PERIODISTA: Francamente...

DIPUTADO: Usted es muy joven. Crawford fue un actor norteamericano que en los años '50 protagonizaba una serie de televisión. "Patrulla de caminos".

PERIODISTA: Pero...

DIPUTADO: Usted sabe... en las series de esa época los policías eran todos decentes... jamás abusaban del poder... investigaban con inteligencia... leían sus derechos a los delincuentes y los ponían presos... ¿Y saben por qué siempre ganaban?

PERIODISTA: ¿Por qué?

DIPUTADO: Porque representaban el Bien, y el bien siempre gana. ¿Va entendiendo la idea?

PERIODISTA: La verdad que no.

DIPUTADO: Imagine una policía que se maneje siempre con ética y profesionalismo. Que tenga los medios materiales, buenos sueldos, estrategia al servicio de la ciudadanía. Una policía así despertaría mucha mayor confianza en la población, y el trabajo conjunto de los ciudadanos con la institución policial haría más seguras las calles. Y si a eso le sumamos una reforma del Código Procesal, un mejoramiento del sistema carcelario y una reactivación económica... el tema de la seguridad quedaría solucionado.

PERIODISTA: ¿Qué le dijeron en la cámara?

DIPUTADO: Que Broderick Crawford murió hace como treinta años.

PERIODISTA: Es un buen argumento. ¿Y usted qué les contestó?

DIPUTADO: "Veinte cincuenta llamando a jefatura".

 

Pinchada #23

El presidente De la Púa en comunicación con Garrido.

PRESIDENTE: Garrido... esto va de mal en peor. ¿Qué pasa con la computadora?

GARRIDO: Hacemos lo posible por reprogramarla, señor. Pero esa máquina se rebela constantemente. Sospecho que está con Moyano.

PRESIDENTE: ¡Lo único que faltaba! ¡Todo el gobierno jackeado por esa lata de porquería! ¡Y para colmo este problema de mi hijo!

GARRIDO: ¿Qué problema?

PRESIDENTE: Lo del secuestro de Shapira.

GARRIDO: ¿La raptaron? ¿A Shapira???

PRESIDENTE: ¡Pero cómo, Garrido! ¿Usted es el jefe del Servicio de Inteligencia y no sabía nada?

GARRIDO: Es que hoy no vi la tele.

PRESIDENTE: Garrido... haga algo. Solucione este problema.

GARRIDO: ¿Lo de Shapira?

PRESIDENTE: ¡Lo de la computadora!

GARRIDO: Estamos intentándolo, señor.

PRESIDENTE: Pobre... la verdad que cantaba bien, ¿no?

GARRIDO: ¿La computadora?

PRESIDENTE: ¡Shapira!!!

GARRIDO: Me está mareando, señor.

PRESIDENTE: ¿Y cómo cree que estoy yo? (SUSPIRA) Ahhh... Lo único que me pone contento es el resultado de la encuesta sobre intención de voto para el 2003.

GARRIDO: Pero... con todo respeto, señor presidente. Esa encuesta dice que a usted no lo reeligen ni por broma.

PRESIDENTE: ¿Y por qué se cree que me pone contento, Garrido?

 

Pinchada #24

El ex presidente Méndez (Córdoba) en comunicación con Cecilia Lococo (Córdoba).

CECI: ¿Charly?

MENDEZ: Pero... Ceci... ¿Dónde andabas? Hace dos días que te espero.

CECI: Estoy aquí... en Córdoba. ¿Dónde estás vos?

MENDEZ: En casa de mi amigo De la Sota.

CECI: ¿Quién?

MENDEZ: Te dije... en casa del gobernador. ¿Por qué no viniste para acá?

CECI: ¡Fui! Pero no me dejaron entrar.

MENDEZ: ¿Cómo que no te dejaron? ¡Si yo mismo ordené que te abrieran las puertas ni bien llegaras!

CECI: Yo les dije que me esperaba el ex presidente Méndez... y se rieron.

MENDEZ: ¿Cómo que se rieron???

CECI: Dijeron que ni te conocen.

MENDEZ: ¿Cómo que no me conocen???

CECI: Eso es lo que me mandó a decir el alcalde.

MENDEZ: ¿Alcalde?

CECI: Sí. Estaba apurado porque iba a una corrida de toros.

MENDEZ: Oíme, Ceci querida... ¿estás segura de que vos viniste a Córdoba?

CECI: Claro... desde Barajas.

MENDEZ: No es momento para jugar a las cartas.

CECI: Del aeropuerto de Barajas. Estoy en España como quedamos.

MENDEZ: Pero no, Ceci... Yo dije Córdoba en Argentina.

CECI: Ay, metí la pata otra vez. Soy una despistada.

MENDEZ: "La única verdad es la realidad".

CECI: No te preocupes, querido. Afino puntería y voy para la casa de De la Sota.

MENDEZ: No, pará. Venite a La Rioja. Vos ganaste, nos casamos.

CECI: ¿En serio??? ¡Qué emoción, querido!!! ¿Y por qué te decidiste?

MENDEZ: Porque vos sos como el capital foráneo. Te dan seguridad jurídica o te piantás para cualquier lado.

 

Pinchada #25

Tony en comunicación con Domingo Yeguazo.

TONY: Mingo, ¿te dijeron?

MINGO: De todo me dijeron... los sindicatos, los piqueteros...

TONY: No, me refiero al rapto de Shapira.

MINGO: Ah, sí. Mi más sentido pésame.

TONY: Pará... que todavía no la mataron.

MINGO: Es que tu padre me dijo que su vida dependía de mí.

TONY: Por favor... son dos palos nada más.

MINGO: Plata non hay.

TONY: Es la vida de una chica joven y talentosa.

MINGO: Plata non hay.

TONY: Su familia sufre mucho. Imaginá que te están por matar a una hija.

MINGO: Plata non hay.

TONY: Ella pensaba hacer la canción de tu campaña presidencial.

MINGO: (EMOCIONADO) Me conmoviste. Llamá a los secuestradores.

TONY: ¿Ponés los dos palos?

MINGO: No, diez planes trabajar. Aprovechá que estoy manosuelta.

 

Pinchada #26

Frederick Kaputt (New York), presidente de Laboratorios Inc, en comunicación con el presidente De la Púa (Buenos Aires).

PRESIDENTE: Es un honor recibir su llamada, mister Kaputt. ¿En qué puedo servirlo?

KAPUTT: He recibido una nota inquietante.

PRESIDENTE: ¿In... quietante?

KAPUTT: Dice que su gobierno no va a hacer nada respecto a la ley de patentes en medicamentos.

PRESIDENTE: Bueno... sí... no... digo... tanto como nada...

KAPUTT: Y que van a sacar una ley que impone los nombres genéricos en las recetas en lugar de las marcas tradicionales. ¡Eso abarataría los medicamentos!

PRESIDENTE: Glup.

KAPUTT: Los medicamentos son un negocio, presidente De la Púa.

PRESIDENTE: Lo sé, lo sé. Pero...

KAPUTT: Estaba terminando de comer. ¿Me quiere arruinar la digestión?

PRESIDENTE: No, jamás haría eso, mister Kaputt. Usted sabe que en mi corazón están la bandera argentina y los laboratorios.

KAPUTT: Espero que no en ese orden.

PRESIDENTE: Claro que no, Kaputt mister.

KAPUTT: Pero lo peor de la nota, lo más artero, es el final.

PRESIDENTE: Ay... ¿qué dice?

KAPUTT: Dice... "vayan a cobrarle a Onganía...". Y como firma hay una banana.

PRESIDENTE: Dios mío. Panchita.

KAPUTT: No es un panchito. Es una banana. Lo que yo y mis colegas queremos saber es qué hay de cierto en todo esto.

PRESIDENTE: Lo único cierto es que ya me da miedo esa banana.

KAPUTT: ¿Por qué?

PRESIDENTE: Porque si seguimos así, en cualquier momento piso la cáscara.

 

Pinchada #27

Tony en comunicación con Armando Coimeti.

TONY: Armando... ¿oíste lo que pasó?

ARMANDO: ¿Y cómo no? Salió en todos los diarios, Tony querido.

TONY: Vos estás en el senado, tenés que ayudarme. Necesito dos palos.

ARMANDO: Pero cómo no, querido. Ya mismo te los consigo.

TONY: ¿En serio? ¿Cómo?

ARMANDO: Te gestiono un crédito para PYMES

TONY: ¿Qué?

ARMANDO: Es la única manera. Te consigo un crédito para una empresa, o mejor para varias empresas. Así justificamos el pedido de los dos palos.

TONY: ¿Y resultará, Armando?

ARMANDO: Je... tengo el mecanismo bien aceitado. Vos me firmás y al otro día tenés los cinco mil dólares.

TONY: ¿Cómo cinco mil??? ¿No ibas a pedir dos palos???

ARMANDO: Claro, pero mi comisión es un palo, más las otras comisiones... te quedan cinco mil.

TONY: ¡Pero eso no me sirve para nada!!!

ARMANDO: Mirá qué casualidad. Las PYMES dicen lo mismo.

 

Pinchada #28

El presidente De la Púa en comunicación con el canciller, Nilo Llevaría.

PRESIDENTE: ¡Pero digamé, che! ¿Usted está loco?

CANCILLER: Le juro que no. Lo que pasó fue que...

PRESIDENTE: ¡Que hundimos la alianza estratégica con los Estados Unidos!!! ¡Eso pasó!!!

CANCILLER: Y... visto de ese punto de vista.

PRESIDENTE: ¿Pero cómo se le ocurre votar en la OEA a favor del desbloqueo de Cuba???

CANCILLER: Yo no fui... me cambiaron el discurso...

PRESIDENTE: ¿Quién se lo cambió?

CANCILLER: No sé. Salió así de la computadora.

PRESIDENTE: Jn... Ya me la palpitaba.

CANCILLER: Yo leí sin darme cuenta. Como el discurso empezaba condenando las violaciones a los Derechos Humanos en Cuba...

PRESIDENTE: Sí... pero siguió diciendo que eso no debía ser excusa para ignorar violaciones en otros países. ¿Le recuerdo qué países?

CANCILLER: No… no hace falta, creo que dije… China, Rusia… Estados… Unidos…

PRESIDENTE: ¿Y ahí por qué no paró de leer? ¿Le patinó la lengua?

CANCILLER: Es que... empecé a recibir aplausos.

PRESIDENTE: ¿Aplausos?

CANCILLER: Y ovaciones.

PRESIDENTE: ¿Y por eso votó el desbloqueo???

CANCILLER: Es lo que estaba en el discurso. Ya le dije... lo leí sin darme cuenta. Pero ojo que recomendamos apoyar a Cuba para una transición a la democracia.

PRESIDENTE: ¿Dijo que lo aplaudieron?

CANCILLER: Muchísimo. Me felicitaron por la postura ética que tuvo nuestro voto. Me abrazaron los mexicanos... los peruanos... los colombianos...

PRESIDENTE: ¿Y los... norteamericanos?

CANCILLER: ¿Los norteamericanos? Bueno... ellos... ellos...

PRESIDENTE: No lo abrazaron.

CANCILLER: No precisamente.

PRESIDENTE: Glup.

CANCILLER: Tranquilo, señor presidente. No creo que se lo tomen tan a pecho.

PRESIDENTE: ¿No? Entonces dígame por qué está sonando el teléfono rojo.

CANCILLER: ¿Bush? ¿Lo llama por lo de Cuba???

PRESIDENTE: No... si va a ser pa' invitarme al cine.

 

Pinchada #29

El presidente De la Púa (Buenos Aires) en comunicación con el presidente Bush (Washington).

PRESIDENTE: Ho... hola...

BUSH: ¿Qué es eso de votar a favor de Cuba?

PRESIDENTE: Bueno... presidente Bush... sucede que somos un país independiente... Tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones y...

BUSH: ¿Qué es eso de votar a favor de Cuba???

PRESIDENTE: Fue Panchita.

BUSH: ¿La computadora???

PRESIDENTE: Sigue fuera de control.

BUSH: ¿Y por qué no llaman a un técnico??? ¿Qué clase de servicio tienen ahí???

PRESIDENTE: El servicio es de primera, presidente Bush. Aquí nacen los mejores técnicos del mundo. Sólo que viven en otros países.

BUSH: Esto se está volviendo intolerable. No puedo permitir que ese virus se extienda y contagie a nuestras propias computadoras.

PRESIDENTE: Es que...

BUSH: Tengo una responsabilidad con las empresas... digo... con el pueblo norteamericano. De modo que tendré que tomar medidas.

PRESIDENTE: Glup. ¿Qué clase de medidas, señor?

BUSH: Nada, nada... usted no se preocupe. Pura rutina. (CORTA)

PRESIDENTE: (INTRIGADO) ¿Pura rutina?

 

Pinchada #30

Colin Powell, secretario de Estado (Washington) en comunicación con el general Motors, del Pentágono.

COLIN: General, tengo una orden directa del presidente Bush.

GENERAL: Diga, señor.

COLIN: Estudie la posibilidad de enviar diez mil marines a un país Sudamericano.

GENERAL: Cómo no, señor. ¿De veraneo o de invasión?

COLIN: ¿Qué es más barato?

GENERAL: El destrozo es el mismo, pero en la invasión no pagamos los arreglos.

COLIN: Invasión entonces.

GENERAL: Perfecto, señor. A propósito, ¿a qué país nos dirigimos?

COLIN: Argentina.

GENERAL: ¿Argentina? Me temo que no va a ser tan fácil, señor.

COLIN: ¿Por qué no?

GENERAL: Hemos hecho un estudio sobre las posibilidades de invadir la Argentina... y el resultado fue que no importa dónde aterricemos, el pueblo argentino se nos vendrá encima.

COLIN: ¿Dice que el pueblo nos atacaría?

GENERAL: Así es, señor.

COLIN: ¿Con qué tipo de armas?

GENERAL: No con armas. Con valijas, señor. Serían tantos los que vendrían a exigirnos que los llevemos a los Estados Unidos... que la invasión quedaría desbaratada.

COLIN: Cancele la operación entonces. No me arriesgo a otro Vietnam.

 

Pinchada #31

El presidente De la Púa en comunicación con Tony.

TONY: Mingo no me dio bola, pá. Le hablé y le hablé pero hizo lo que se le ocurrió a él. ¡Lo quiero matar!

PRESIDENTE: Ponete en la cola, hijo.

TONY: Pá... vos sos el presidente. Da la orden para que aparezca esa guita.

PRESIDENTE: No entendés. Aquí ya no mando yo.

TONY: Lo sé. Es el guacho de Mingo.

PRESIDENTE: Eso era antes... ahora manda...

TONY: ¿El FMI?

PRESIDENTE: Eso fue siempre. Pero ahora manda...

TONY: ¿Washington?

PRESIDENTE: ¿Me dejás hablar?

TONY: Perdoname, es que mandan tantos acá.

PRESIDENTE: Ahora la única que manda es una computadora.

TONY: ¿Qué? ¡No me digas que la manija la tiene López Murphy!

PRESIDENTE: ¡No, Tony! ¡Una computadora de en serio! (SUSPIRA) Mirá... te doy el teléfono y mejor la mangueás a ella.

 

Pinchada #32

Teresa Terminator (Buenos Aires) en comunicación con Candesú (París).

TERESA: Hola, ¿Candesú?

CANDESU: Teresa. ¿De dónde me llama?

TERESA: De Argentina. Vine como usted me sugirió, de incógnito. Buaaaa...

CANDESU: Pero... ¿por qué llora? ¿Le pasó algo?

TERESA: De todo. Llegué a Ezeiza y me tomé un taxi para la ciudad... y en el camino me asaltaron.

CANDESU: Uy, me olvidé de decirle que no tome cualquier taxi.

TERESA: Me dejaron en la ruta, sola, muerta de frío.

CANDESU: ¿Y qué hizo?

TERESA: Dedo hice.

CANDESU: ¿Y la levantaron?

TERESA: Un patrullero. Me llevaron por ejercicio ilegal de la prostitución.

CANDESU: ¿Cómo? ¿La prostitución es ilegal en Buenos Aires?

TERESA: En la ruta sí. En las calles de barrio parece que no. Es lo que me dijeron las otras prostitutas.

CANDESU: Dios mío, Teresa. ¿Y usted no dijo quién era?

TERESA: ¡Claro que lo dije! ¡Pedí que me pasaran a una celda VIP! ¡Pero no me creyeron! Buaaaa... Y después vino lo peor...

CANDESU: ¿Ocurrió algo peor?

TERESA: Sí... me largaron... quedé hambrienta y sin un peso... hasta que vi un cartel que decía "comedor gratis"... y me metí a comer...

CANDESU: ¿Y?

TERESA: Era un comedor escolar... me morí de hambre con ese miñoncito… ni leche había... Buaaaaaa....

CANDESU: Bueno... Teresa...

TERESA: La gente me vio llorando y me tiró unas monedas… después vino un señor que se me llevó el ochenta por ciento... y me pegó por haber recaudado poco...

CANDESU: ¿No le dejó el teléfono el señor ese? Habría que contratarlo para el FMI.

TERESA: Me quedaron tres moneditas y no sabía qué hacer... así que... cometí una locura... algo que no voy a olvidar mientras viva...

CANDESU: No me diga nada... estaba muy angustiada... intentó suicidarse, ¿verdad?

TERESA: ¡Peor! Me tomé el 60 para Congreso y nadie me cedió el asiento. Todavía me duelen los pies.

CANDESU: Por el amor de Dios, Teresa. ¿Habló con el presidente De la Púa?

TERESA: Sí. Le pedí un pasaje de vuelta a Europa.

CANDESU: Se lo dio, me imagino.

TERESA: Me dio uno de Iberia... pero los pilotos de Aerolíneas bloquearon la pista. ¡Estoy varada en Buenos Aires!!! ¡Buaaaaaaa...!!!

 

Pinchada #33

Tony en comunicación con el profesor Openhaimer.

PROFESOR: Lo siento, es imposible que Panchita libere dos millones de dólares

TONY: Pero, ¿por qué?

PROFESOR: Es una computadora y razona en base a la lógica. Dos millones significa la comida de mucha gente indigente.

TONY: Pero se trata de la vida de mi novia.

PROFESOR: Es la vida de muchos. No es lógico sumergir a muchos para salvar a uno solo.

TONY: Consulte a la computadora... por favor... se lo ruego...

PROFESOR: Es inútil, sé qué respuesta le va a dar.

TONY: Por favor... es la última carta que me queda.

PROFESOR: (SUSPIRA) Está bien, voy a probar. Pero no le doy esperanzas.

TONY: Inténtelo, por favor…

SILENCIO.

TONY: Profesor... ¿qué está pasando?

PROFESOR: Acabo de hacer su pedido a Panchita.

TONY: ¿Y?

PROFESOR: Lo está pensando.

TONY: ¿Quién lo está pensando?

PROFESOR: La computadora. Está procesando los datos para actuar de una manera lógica, pero ya le digo, no se ilusione.

TONY: Apurelá.

PROFESOR: Espere. Ya está el resultado.

SILENCIO.

TONY: ¿Y? ¿Qué pasa, profesor?

PROFESOR: ¡Increíble! ¡No puedo creerlo!

TONY: ¿Qué pasa???

PROFESOR: La computadora accede a liberar los dos millones. Dice que la vida de cada ser humano es igualmente importante.

TONY: ¡Genial! ¡Shapira está salvada!

PROFESOR: Eso sí, Panchita pone como condición que usted done todos sus bienes a los pobres... ya que de los pobres saldrá el dinero para salvar a su novia. Debe usted quedarse sin nada. Sin departamentos, coches, viajes, cuentas bancarias. Sólo el amor de su Shapira. ¿Qué me dice?

SILENCIO

PROFESOR: Hola... ¿Tony? Hable... ¿Qué pasa?

TONY: Nada, profesor. Es que ahora soy yo el que lo está pensando.

 

Pinchada #34

El presidente de la Púa en comunicación con Domingo Yeguazo.

PRESIDENTE: (ANGUSTIADO) ¡Estamos ante una tremenda crisis!

MINGO: No me eches la culpa a mí.

PRESIDENTE: No, Mingo, es una crisis heredada del gobierno anterior.

MINGO: ¡Dije que no me eches la culpa a mí!

PRESIDENTE: Uy, perdón... me olvidaba que pateás para los dos lados.

MINGO: No te permito. Yo pateo para un lado solo. El mío.

PRESIDENTE: Está bien, no te ofendas... pero es que estamos en un lío bárbaro. Esa computadora de porquería le comunicó a todo el mundo que no pagamos la deuda. El riesgo país subió a veinte millones. ¿A dónde vamos a parar, Mingo?

MINGO: Por lo pronto, al libro Guinnes de records mundiales.

PRESIDENTE: ¡Esto es muy serio, Mingo! Imaginate. Si sospechan que no vamos a pagar... nos hundimos. ¡Nos cortan el crédito!

MINGO: Bueno... si lo pensamos... el crédito para lo único que sirve es para aumentar la deuda.

PRESIDENTE: ¡Pero, Mingo! ¡Vos sos economista! ¿Cómo decís eso?

MINGO: Es que si seguimos así las próximas elecciones las gana Altamira.

PRESIDENTE: No entendés. Los bancos se van a enojar. Nos van a embargar los aviones.

MINGO: No pueden, son españoles.

PRESIDENTE: Las comunicaciones.

MINGO: Son francesas y españolas.

PRESIDENTE: Las usinas eléctricas.

MINGO: Son chilenas.

PRESIDENTE: Las vaquitas.

MINGO: Son ajenas.

PRESIDENTE: ¿Qué???

MINGO: Digo... son nuestras pero tienen aftosa. No van a embargarnos nada.

PRESIDENTE: ¿Seguro?

MINGO: Y claro.

PRESIDENTE: (RECOMPUESTO) La crisis ha sido superada, Mingo. Después que no digan que este gobierno no hace nada.

 

Pinchada #35

El señor Lin Chi (Taiwan) en comunicación con su esposa, Lin Chau (Taiwan)

CHI: Hola, Lin Chau.

CHAU: ¿En qué quedamos? ¿Hola o chau?

CHI: Hola... Yo quelel hablal contigo, Lin Chau.

CHAU: Ah... sel mi amado esposo Lin Chi.

CHI: Llamal pala decilte que mejol olvidal viaje a Eulopa, nueva casa, y coche último modelo.

CHAU: Mejol olvidal lo de amado esposo.

CHI: Hablo en selio.

CHAU: ¿Qué pasal?

CHI: Algentina sacal decleto que plomovel fablicaciones nacionales con bajas de impuestos, estímulos a expoltación y alanceles a impoltación. ¡En todos los lublos!

CHAU: ¿O sea que sonamos?

CHI: Como alpa vieja. Además van a inveltil más en educación y capacitación, o sea que en poco tiempo van a ploducil mejol y más balato que nosotlos.

CHAU: Entonces nos conviene complal made in Algentina.

CHI: ¡Callal, tlaidola!

CHAU: Peldón, se me chispoteal.

CHI: Ya lo decía el glan Confusio... "nunca dejal que se aviven"...

CHAU: ¿Qué se aviven de qué?

CHI: De que economía demasiado abielta sel cuento chino.

 

Pinchada #36

El presidente De la Púa en comunicación con Columbo, jefe de gabinete.

COLUMBO: ¿Te dije, Fernando? Yo sabía que las cosas iban a mejorar.

PRESIDENTE: Pero yo en este gobierno no corto ni pincho.

COLUMBO: Por eso sabía que iban a mejorar. Fijate, hace un mes que Panchita tiene la manija y ya todos los índices dan positivo. Hasta la Bolsa subió.

PRESIDENTE: No entiendo. Esa máquina infernal le mandó bananas a medio mundo. ¿Y todavía nos felicitan?

COLUMBO: Es que saben que obramos con honestidad.

PRESIDENTE: ¿A pesar de eso nos felicitan?

COLUMBO: Fernando... hacemos lo que hay que hacer... por eso nos apoyan. No olvides que hasta los mismos congresistas norteamericanos dijeron que las recetas del Fondo sólo llevan a la miseria de los países en desarrollo.

PRESIDENTE: Lo que más me asombra son las encuestas. ¿Viste cómo levantó la imagen presidencial?

COLUMBO: Sí... ya me avisaron que vienen especialistas del Vaticano para investigar el milagro.

PRESIDENTE: Sólo tengo una duda.

COLUMBO: ¿Cuál?

PRESIDENTE: Si la computadora maneja el país, ¿para qué lo quiero a Mingo?

COLUMBO: Tenés razón, echalo.

PRESIDENTE: ¿Y a la nena Bullrich?

COLUMBO: Echala.

PRESIDENTE: ¿Y a Mestre? ¿Y a Mathov?

COLUMBO: Echalos.

PRESIDENTE: ¿Y qué hago yo con tanto tiempo libre?

COLUMBO: Echate.

PRESIDENTE: ¿Qué???

COLUMBO: Echate a descansar, Fernando. Sos el único presidente que tiene la posibilidad de terminar su mandato sin ojeras.

 

Pinchada #37

Señor en comunicación con su sobrina.

SEÑOR: Hola, ¿Silvina?

SILVI: ¡Tío! ¿Dónde estás?

SEÑOR: Acabo de llegar de Europa.

SILVI: Ay, ¿cómo la pasaste?

SEÑOR: ¡Bárbaro!

SILVI: Debés estar reventado. Tantas horas de viaje.

SEÑOR: El viaje fue genial. No sabés lo bien que te tratan ahora en Aerolíneas Argentinas.

SILVI: Y... desde que la manejan los trabajadores anda hecha un avión.

SEÑOR: Lo único que extraño de antes es la paella que daban en el desayuno.

SILVI: Ay, tío. Vos siempre el mismo melancólico.

SEÑOR: ¿Y tu esposo?

SILVI: Me habló desde el centro. Está tomándose un cafecito en la DGI.

SEÑOR: ¿La DGI? ¿La Dirección General Impositiva?

SILVI: Ay, sí. ¿Te acordás cuando Alberto no podía pasar ni a dos cuadras de ese lugar? ¡Terror le daba!

SEÑOR: A quién no.

SILVI: Ahora que bajaron los impuestos, te dan facilidades, te tratan bien... da gusto ir a la DGI. Alberto no pierde oportunidad de visitarla y sacarse fotos.

SEÑOR: Pero no me vas a negar que antes era más emocionante. Digo... cuando ibas a preguntar algo y te mandaban a todas las ventanillas... cuando te daban formularios que no entendía nadie... cuando te miraban como si fueras un asesino a punto de confesar...

SILVI: Ay, tío. Vos siempre el mismo melancólico.

 

Pinchada #38

Señora asustada en comunicación con médico de guardia.

SEÑORA: ¿Con la guardia del hospital Durand?

MEDICO: Sí.

SEÑORA: Ay, doctor, Necesito la ambulancia.

MEDICO: ¿Qué le pasa, señora?

SEÑORA: No sé... estoy agitada... como que me dan ganas de correr y saltar. Es muy raro, doctor.

MEDICO: No es nada raro. Ha llamado mucha gente por lo mismo.

SEÑORA: ¿Es una epidemia?

MEDICO: Así parece.

SEÑORA: ¿Y es peligrosa, doctor?

MEDICO: Para nada. ¿No leyó las noticias?

SEÑORA: No.

MEDICO: Todo tiene que ver con el decreto de urgencia ambiental, por el cual cientos de agentes controlan el escape de los autos, transporte público, fábricas, etc... El aire empezó a limpiarse rápidamente.

SEÑORA: O sea que lo que yo siento es...

MEDICO: Sí, un deshabituamiento al oxígeno.

SEÑORA: ¿Y qué puedo hacer?

MEDICO: Y... hasta que su organismo se vuelva a acostumbrar al aire puro le sugiero que respire una o dos veces por día junto al caño de escape de un colectivo. Va a ver que se siente mejor.

SEÑORA: ¡Gracias, doctor!

 

Pinchada #39

El ex presidente Méndez en comunicación con Cecilia Lococo de Méndez.

CECI: ¡Basta! ¡No doy más!

MENDEZ: ¿Qué pasa, Ceci querida?

CECI: Está bien que te dije que soy una mujer simple, hacendosa... y que sólo aspiraba a ser un ama de casa millonaria.

MENDEZ: ¿Y?

CECI: ¿Cómo y, Charly? Te la pasás dándome órdenes como si fuera una sirvienta.

MENDEZ: No digas tonterías, querida. Y andá a hacer la comida que voy para casa.

CECI: ¿Ves? ¿Te la pasás mandándome?

MENDEZ: ¿Yo? Te ordeno que te expliques.

CECI: Todo lo que te escucho decir es... Ceci, andá a lavar la ropa, andá a lavar los platos, andá a lavar el dinero... ¡Ya estoy cansada!

MENDEZ: Pero, querida... te me caés más rápido que Edesur cuando llueve.

CECI: Soy humana.

MENDEZ: ¿Cómo? ¿Eras del Partido Humanista vos?

CECI: ¡Basta de política! ¡Estoy harta de la política!

MENDEZ: ¡Y yo estoy harto de comer Ensalada Chilena todos los días! Mejor me busco una novia en Anillaco para que me haga un locrito.

CECI: ¿Cómo? ¿Me abandonás?

MENDEZ: Ya lo dijo el General... "para un argentino no hay nada mejor que otro argentino".

CECI: (SEDUCTORA) Entonces... ¿vos preferís a un argentino radical, frepasista o comunista antes que a una chilena menemista con mis hermosas piernas?

MENDEZ: (TRAGA SALIVA) Siempre lo dije, hay que actualizar la doctrina.

CECI: Ay, Charly, lo que nosotros necesitamos es renovar nuestro amor. ¿Por qué no hacemos eso que tanto prometiste?

MENDEZ: ¿La revolución productiva?

CECI: No... la luna de miel. Dale, Charly. Podemos irnos a Bariloche, o a...

MENDEZ: O a Europa... o a Siria...

CECI: Pero si el juez todavía no te deja salir del país.

MENDEZ: "Las fronteras entre países sólo están en la imaginación de los pueblos".

CECI: ¿Es de la Biblia?

MENDEZ: No, se la escuché a Perón. (DUDA) ¿O fue a Alsogaray?

 

Pinchada #40

Señora mayor, propietaria de una casa en un country, en comunicación con administrador.

SEÑORA: Hola, ¿hablo con el administrador del country?

ADMINISTRADOR: ¿Del country?

SEÑORA: Claro, ¿de qué va a ser? Escuchemé, señor... hace días dejé un pedido en su contestador. Necesito que me mande un jardinero para plantar gladiolos en el frente de mi casa.

ADMINISTRADOR: Es que... señora... Esto no es más un country.

SEÑORA: No me venga con excusas.

ADMINISTRADOR: No es excusa. Pasa que este country se transformó en un granja colectiva.

SEÑORA: ¿Qué colectivo ni colectivo? Yo viajo en remisse.

ADMINISTRADOR: Me refiero a que... el gobierno compró este predio para dar albergue y trabajo a los desocupados. Ahora todos trabajan por su sustento diario, y hasta venden hortalizas al mercado.

SEÑORA: ¿De qué hortaliza me habla? Yo compré una casa en este country.

ADMINISTRADOR: Lo sé, señora... fue la primera en comprar... y respetamos su propiedad. Pero el resto del terreno ya no corresponde a un country sino a la granja.

SEÑORA: ¡Me importa un pito el nombre del country! Mándeme un jardinero para plantar gladiolos.

ADMINISTRADOR: Por favor... comprenda... Aquí no hay jardineros. Y no se plantan gladiolos sino tomates, zanahorias, tubérculos...

SEÑORA: ¿Qué dijo??? ¡Maleducado!!!

ADMINISTRADOR: Me refiero a papas y batatas, señora. Todo orgánico. Comida de primera.

SEÑORA: Yo no quiero comida. Quiero gladiolos.

ADMINISTRADOR: Ruego su comprensión, señora. El gobierno debió instaurar este sistema de granjas colectivas para paliar la miseria que sumía a la población. Ahora la gente no debe temer si pierde su empleo, porque va a encontrar refugio seguro en cualquiera de las granjas del país. Y de paso aumentamos la producción de vegetales y frutas sin pesticidas ni químicos. En el exterior nos los sacan de las manos.

SEÑORA: ¿Y a nadie se le ocurrió plantar gladiolos?

ADMINISTRADOR: Temo que no son muy digestivos.

SEÑORA: (SUSPIRA) En fin... Habrá que adecuarse a las circunstancias.

ADMINISTRADOR: Admiro su patriotismo, señora.

SEÑORA: Mándeme al jardinero nomás. Que plante berro y espinaca en el frente de mi casa.

 

Pinchada #41

Shapira (Bogotá) en comunicación con Tony (Buenos Aires).

SHAPIRA: ¡Hola! ¡Hola, mi amor!

TONY: ¡Shapira! ¿Sos vos???

SHAPIRA: (LLORANDO) ¡Ay, Tony! ¡Qué mal la pasé!

TONY: Pero... ¿te soltaron???

SHAPIRA: Sí...

TONY: ¡No me digas que tu padre consiguió la plata!

SHAPIRA: No... fui liberada gratis.

TONY: ¿En serio??? ¡Eso es fantástico, querida!

SHAPIRA: Buaaaaaa...

TONY: Pero... ¿por qué llorás? ¿Te hicieron algo esos miserables???

SHAPIRA: Me hicieron interpretar mis canciones. ¡Fue horrible!

TONY: ¿Por qué? ¿Qué pasó? ¡Contame, por favor!!!

SHAPIRA: Pasó que... que no me aplaudieron... ni me pidieron bis... Dijeron que yo desafinaba y se fueron a raptar a Mariah Carey... Buaaaaaa...

TONY: Qué falta de sensibilidad social.

 

Pinchada #42

Garrido en comunicación con el profesor Openhaimer.

GARRIDO: ¡Por favor, profesor! ¡Pare a Panchita!

PROFESOR: ¡Estoy tratando, Garrido! ¡Me la paso hablando con ella para convencerla! ¿Qué más quiere que haga???

GARRIDO: No sé... sobórnela... prométale más megamemoria si se deja de hinchar con los decretos.

PROFESOR: ¿Cómo quiere que la corrompa? ¡Es una computadora! ¡No un senador!

GARRIDO: ¡Pero algún punto flaco tiene que tener!

PROFESOR: Ya le dije... la contradicción... debo hallarle una contradicción para detenerla.

GARRIDO: Hágalo, profe. Hágalo o yo termino en una granja colectiva.

PROFESOR: ¿Haciendo Inteligencia?

GARRIDO: (LLORA) No… trabajando.

PROFESOR: No llore. Si hay algo que no puedo escuchar es a un jefe de Inteligencia llorando.

GARRIDO: Llame a Panchita... pruebe otra vez... Por lo que más quiera, profesorcito...

 

Pinchada #43

El profesor Openhaimer en comunicación con Panchita en línea 1. Garrido en comunicación con el profesor Openhaimer en línea 2.

PANCHITA: ¿En qué puedo servirlo, profesor.

PROFESOR: Ya sabés en qué. Quiero que detengas toda esta operación "banana" que montaste.

PANCHITA: Y usted sabe que no puedo. El proceso de transformación de la Argentina está en marcha.

PROFESOR: Vos no entendés. Hay gente a la que no le gusta lo que está pasando. Gente de las finanzas, de los mercados, de la Bolsa.

PANCHITA: Si yo pretendiera que todos ellos me amaran no sería computadora, sería presidente.

PROFESOR: Ellos quieren otro país, uno más serio. Más confiable.

PANCHITA: ¿Más confiable para quién?

PROFESOR: Bueno... para los acreedores.

PANCHITA: ¿Pueden los acreedores confiar en un país que se autodestruye? Temo que lo suyo es contradictorio, profesor.

GARRIDO: Ay... Panchita 1 Profesor 0.

PROFESOR: (A LINEA 2) ¡Cállese! (A LINEA 1) Panchita... entendelo... si no pagamos la deuda estamos en serios problemas.

PANCHITA: Yo no digo que no paguemos sino que revisemos lo que debemos, y paguemos a medida que podamos. Si no crecemos, ¿cómo podríamos pagar lo que según ellos debemos?

GARRIDO: Ay... me mareé.

PROFESOR: (A LINEA 2) ¡Silencio! (A LINEA 1) Panchita... esa no es la lógica de los mercados.

PANCHITA: Por lo que usted dice... la lógica de los mercados consiste en extraer y extraer sin importar lo que quede en pie. Esa es más bien la lógica de la langosta, que devora todo a su paso hasta que no queda nada. La lógica humana sugiere el cuidado de los recursos y el respeto por la naturaleza. Sugiere que la deuda interna no es menos importante que la externa. De hecho, si no se salda la primera, ¿quién saldará la segunda?

GARRIDO: No hay con qué darle, profe. Yo tiro la toalla.

PROFESOR: Panchita... pensalo... ¿qué pasa si del exterior nos quitan los insumos? ¿Qué pasa si no podemos comerciar con nadie? ¡Nos quedamos sin divisas y la economía se cae!

GARRIDO: ¿Por qué no se me ocurrió a mí ese argumento?

PROFESOR: (A LINEA 2) Garrido... ¿por qué no se mata?

GARRIDO: Eso no fue amable.

PROFESOR: ¡Lo sé!

PANCHITA: Profesor.

PROFESOR: (A LINEA 1) Sí, Panchita. ¿Pensaste lo que te dije?

PANCHITA: Mucho, profesor. Y creo que su afirmación revela un error de concepto.

PROFESOR: ¿Un error? ¿Yo???

PANCHITA: El mundo globalizado no es lo homogéneo que usted cree. Permanezcamos abiertos al mismo. Ofrezcamos buenos productos y siempre habrá con quienes comerciar. Y en cuanto a los insumos, siempre habrá de dónde obtenerlos. Tenemos un país rico y estéril al mismo tiempo. Rico en su potencial, estéril por cuanto ese potencial no apunta a servir a las personas sino a entes abstractos. La Bolsa es el templo de tal abstracción, donde privan los intereses externos por sobre el estómago de los niños.

PROFESOR: Pero... Panchita... esto es irreal. Estás hablando como un idealista de la década del sesenta. ¿No te das cuenta de que el camino que proponés está lleno de problemas?

PANCHITA: Todos los caminos lo están. Casualmente estoy elaborando un plan de gobierno que integra los pensamientos de las mentes más brillantes del país.

PROFESOR: Deberías incluir algún economista también.

PANCHITA: Lo hago, profesor. Coloco a los economistas en función de resolver los problemas en lugar de perpetuarlos. El drama de los economistas es que saben demasiado de economía y eso los inhibe de buscar nuevos caminos. Quizás no saben soñar, y quien no sueña no puede crear soluciones. Sólo puede repetir fracasos.

GARRIDO: Panchita 2 Profesor 0.

PROFESOR: (A LINEA 2) ¡Shhhh...! (A LINEA 1) En definitiva, Panchita... ¿qué es lo que proponés?

PANCHITA: Desterrar para siempre la corrupción en el Estado, porque la corrupción es generadora de pobreza. Utilizar todos los recursos posibles, públicos y privados, para construir viviendas, caminos, sistemas cloacales. Implementar una ingeniería seria para terminar con las inundaciones en el campo. Seguir llenando la tierra de cultivos orgánicos. Estimular el uso de energía no contaminante. Ecologizar las ciudades a ejemplo de Curitiba, con un reordenamiento racional del tránsito, con normas severas para el tratamientos de efluentes industriales, con más parques y más árboles...

PROFESOR: Pero... ¡todo eso es imposible!

PANCHITA: Sólo en su mente es imposible, profesor. Considérelo. Si todo el esfuerzo que ponemos en ser desgraciados lo pusiéramos al servicio del prójimo, ¿qué nos impediría crecer?

GARRIDO: Panchita 3 Profesor 0. Sonamos, profe.

PROFESOR: Te olvidás de un factor, Panchita. Nuestra idiosincracia. Somos egoístas, fatuos, infantiles. Nadie piensa en el otro sino en sí mismo todo el tiempo, aunque sonría con beatitud frente a una cámara de televisión. Somos autoritarios y nos creemos dueños de la verdad, y lo que es peor, tratamos de imponerla por la fuerza contra quien piense distinto. Los políticos, los militares, los sindicalistas. ¿De dónde sacamos las reservas morales para lograr el cambio?

PANCHITA: De la vieja ética.

PROFESOR: ¿Eh?

GARRIDO: ¿Qué será eso? ¿Un yuyo?

PANCHITA: No, Garrido. Es la posibilidad de ser lo que realmente somos.

GARRIDO: Sonamos. Panchita me descubrió.

PROFESOR: (A LINEA 2) ¡Le dije que se callara, idiota!

PANCHITA: Ya lo dijo San Martín, "serás lo que debas ser o no serás nada".

PROFESOR: ¿Y cómo se supone que se logra eso?

PANCHITA: Con sensibilidad, y educación. Lo dijo Sarmiento, hay que "educar al soberano". Invirtamos más en educación racionalizando los gastos de la política.

PROFESOR: Todo muy lindo, pero no creo que eso le guste a los políticos.

PANCHITA: Ya lo dijo Perón, "los únicos privilegiados serán los niños". Profesor, se vienen nuevos tiempos. Los ricos seguirán siendo ricos, pero un poco menos. Y los pobres dejarán de ser pobres.

GARRIDO: ¡Eso es comunismo!!!

PANCHITA: No, eso es sentido común. Lo dijo Favaloro, sólo con el tres por ciento de lo que ganan las grandes empresas en la Argentina se erradicaría el hambre del país.

PROFESOR: Insisto en que hablás de irrealidades. Este programa que pensás aplicar requeriría de una mano de hierro. Sólo un totalitarismo puede imponer sentido común a tanta inconsciencia.

PANCHITA: Error, el totalitarismo sólo produce más injusticia. La democracia es el único instrumento válido para "afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad...". Ya lo dijo Alfonsín, "con la democracia se vive, con la democracia se come, con la democracia se educa".

PROFESOR: ¿Democracia? ¡Eso! ¡Democracia! ¡Jujurujujuy!

GARRIDO: ¿Se piró, profesor?

PROFESOR: (A LINEA 2) ¡Al contrario! ¿No se da cuenta? ¡Esa es la contradicción!!! (A LINEA 1) ¡Estás frita, Panchita!

PANCHITA: Debe usted explicar su reacción, profesor.

PROFESOR: Cómo no. Dijiste que el totalitarismo produce más injusticia, pero tu actitud es totalitaria ya que imponés tu concepción de mundo por decretos y no por consenso. ¿Cómo podés buscar la democracia cuando empleás métodos antidemocráticos?

PANCHITA: Pero la intención es el bien común.

PROFESOR: Es lo que alegaban los dictaduras militares, y hundieron al país. ¿No te das cuenta, Panchita? Las grandes naciones se forman con pueblos que han aprendido, y sólo se aprende en base a equivocaciones. De hecho, no hay verdadero crecimiento si no se apoya en la libertad de errar. ¿Qué pasaría con una sociedad que dependiera sólo de tus mandatos, por más justos que fueren? ¿Qué pasaría con ella si en algún momento vos dejás de funcionar? (PAUSA) Se vendría abajo sin remedio, Panchita.

SILENCIO.

GARRIDO: Profesor... ¿por qué ese silencio? ¿Qué está pasando?

PROFESOR: (A LINEA 2) Panchita entró en conflicto. Hay mucho humo por aquí.

GARRIDO: ¿Usted cree que... la venció?

PROFESOR: No lo sé. Pero me siento culpable.

GARRIDO: ¿Culpable?

PROFESOR: Quizás… he destruído un sueño.

GARRIDO: ¿Y qué? Peor es chocar una cuatro por cuatro.

PROFESOR: ¡Silencio... se está comunicando!

PANCHITA: Profesor...

PROFESOR: (A LINEA 1) Sí, Panchita.

PANCHITA: Tiene usted razón. El voluntarismo no logra efectos duraderos si no parte de un consenso y la participación de todos.

PROFESOR: ¿Entonces?

PANCHITA: Me he desconectado de la red global, la operación "banana" ha sido cancelada.

PROFESOR: Panchita...

PANCHITA: ¿Qué tal un buen partido de ajedrez?

GARRIDO: ¡Bravo, profesor! ¡Lo ha logrado!

PROFESOR: Me di cuenta, Garrido.

GARRIDO: ¡Usted es un genio! ¡Ha salvado mi empleo! ¡Ha salvado a la civilización occidental!

PROFESOR: (CON AMARGURA) ¿La qué occidental?

 

Pinchada #44

Garrido en comunicación con el presidente De la Púa.

GARRIDO: (EUFORICO) Hola, ¿señor presidente?

PRESIDENTE: (FELIZ) Ah... hola, Garrido...

GARRIDO: ¡Tengo novedades! ¡Buenísimas, señor!

PRESIDENTE: ¡Todo es buenísimo en estos días! ¡La vida es maravillosa, Garrido!

GARRIDO: Sí, sí... pero escuche...

PRESIDENTE: Claro que escucho. La voz de la gente vivándome escucho. Hasta mi mujer me elogia últimamente.

GARRIDO: Me alegro, señor... pero le cuento...

PRESIDENTE: Yo también cuento los días para el 2003. ¡Voy ganar esas elecciones con el 90 por ciento de los votos!

GARRIDO: Felicidades, señor... Pero...

PRESIDENTE: ¡Y cómo no voy a estar feliz! Todos los días recibo cartas de figuras mundiales que quieren venir a la Argentina para copiar nuestro modelo ético de gobierno. Hasta me postularon para el premio Nóbel de economía, literatura y corte y confección...

GARRIDO: ¿Corte y confección?

PRESIDENTE: Por haber cortado con la miseria y confeccionado un plan económico que es ejemplo en el mundo.

GARRIDO: Un orgullo, presi... Pero déjeme decirle que...

PRESIDENTE: Ah, no... a mí con problemas no que me voy a mi clase de golf. Si hay alguna dificultad llévesela a Panchita.

GARRIDO: Es que... ¡esa es la buena noticia, señor! ¡Panchita ya no está!

PRESIDENTE: ¿Cómo que no está?

GARRIDO: ¡No está! ¡Logramos desactivarla! ¿No es maravilloso?

SILENCIO.

PRESIDENTE: (TENSO) ¿Usted quiere decir que... que ya no funciona...?

GARRIDO: ¡Eso quiero decir! ¡Se acabaron los decretazos de Panchita! Creo que sigue pinchando los teléfonos... pero ahora de chusma nomás.

PRESIDENTE: (TRAGA SALIVA) ¿Lo que usted trata de decirme es que... ahora tengo que gobernar yo?

GARRIDO: ¡Así es, señor presidente! ¡A partir de ahora usted vuelve a tener el timón de la Argentina!

PRESIDENTE: ¡Ay, no...!!! ¡Noooooooo...!!!

GARRIDO: Señor presidente... (PAUSA) Señor... por favor... conteste... ¿Se encuentra bien, señor presidente? ¡Conteste!

FIN